Según los datos del boletín Agroclimático, publicado por la Dirección Meteorológica de Chile, julio 2020 se registró como el más lluvioso de los últimos 14 años en la ciudad de Santiago, con 64,6 mm caídos. Esto favoreció la acumulación de nieve, que en el sector de La Parva alcanzó una altura de 1,5 metros en los últimos meses, cinco veces más que lo acumulado durante el año 2019.
Para el trimestre móvil agosto-octubre el pronóstico en la zona central apunta a una transición al fenómeno climatológica de La Niña, lo que se representará posibilidades de lluvia bajo el rango normal, así como temperaturas frías por las mañanas y cálidas por la tarde, “las que presionarían hacia una mayor evapotranspiración, especialmente en valles interiores y pre cordillera”.
Las recomendaciones apuntan a tener precaución con los diferentes cultivos, realizando una combinación de estrategias “tales como plata bandas o camellones, con protecciones de cubierta plástica y microtúneles o mallas térmicas sobre los cultivos. También se puede utilizar mesas de cultivo, cultivos en estantes o en tubos en altura. En el caso de los frutales, durante agosto se aconseja preparar los aspersores, ventiladores, calefactores, combustibles, cubiertas y todo lo necesario para reducir o evitar los daños por heladas.
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